Tras la ruptura del acuerdo de General Motors con Magna para la venta de Opel, el gigante estadounidense ha anunciado su intención de suprimir unos 10.000 empleos en Opel, en la que trabajan 50.000 personas en toda Europa. De momento, se desconoce cuántos de ellos son españoles. General Motors ha justificado su rechazo a vender Opel en que ahora dispone de dinero suficiente para mantener esa pieza en su estructura manufacturera global. La decisión de no vender, tras meses de duras negociaciones ha causado una fuerte indignación en los países europeos que tienen establecimientos de la marca y en la propia Comisión Europea, que ha exigido al gigante de Detroit un plan de futuro sólido y que garantice el empelo. Los protagonistas españoles de Opel no ven con malos ojos que General Motors (GM) haya decidido no vender el 55% de su filial europea al consorcio formado por la compañía austriaco-canadiense Magna y al banco ruso Sberbank. Los sindicatos y la Administración confían en que la multinacional estadounidense mantenga el compromiso de despedir solo a 900 trabajadores en Aragón o incluso menos dentro del plan global de 10.000 rescisiones en las 10 plantas de Europa. Está decisión se convierte de vital importancia para la economía española, ya que el sector del automóvil es uno de los pilares fundamentales para la economía española y ha sido una pieza clave para el desarrollo industrial español. Este sector representa un 6% del Producto Interior Bruto del país, y genera una cantidad de puestos de trabajo (directos e indirectos) que ronda los dos millones. España es el tercer productor europeo de automóviles, el quinto mayor fabricante de vehículos comerciales del mundo y el primero de Europa en vehículos comerciales ligeros con una producción total de casi 3 millones de vehículos producidos en el último año. El mercado interior en 2008 ha mostrado una gran debilidad en línea con la desconfianza del consumidor, el continuo aumento del desempleo y la falta de crédito. La evolución de la exportación también ha sido negativa, provocando todo ello un fuerte recorte en la facturación del sector, pasando del 7,4% de crecimiento en el año 2007 al descenso del 25,8% en 2008. Por otro lado, la escasa demanda interior generada y la gran competencia del mercado han repercutido sobre los precios, dando lugar a una contracción de los resultados del sector, con pérdidas superiores a los 300 millones de euros y una rentabilidad en negativo del 1% en el ratio beneficios/facturación. Sin embargo, hay que destacar la recuperación en los niveles de inversión que descendieron fuertemente en 2007 y que en 2008 han conseguido remontarse por encima de los 1.600 millones de euros, lo que demuestra la alta confianza de las casas matrices en nuestras factorías. Cabe destacar que aunque en 2008 el número de vehículos que han salido de nuestras fronteras ha descendido con respecto al año anterior, su peso sobre la producción española pasó del 82,7 en 2007 al 85,8% en 2008, lo que da una idea de la creciente dependencia de nuestra industria fabricante de vehículos de la evolución de los principales mercados en el exterior, en especial de los europeos. España se encuentra a la cabeza del ránking de caídas en mercados con más volumen de matriculaciones, con un descenso del -28,1%, seguido de Italia (-13,4%), Reino Unido (-11,3%). Alemania (-1,8%) y Francia (0,7%). Para paliar la grave situación del sector del automóvil en España el gobierno puso en marcha en mayo pasado el Plan 2000E, que tenía la intención de incentivar este año las compras de vehículos y que ahora se complementa con una prórroga a 2010 y un aumento de la dotación para lo que queda de 2009. Esta ampliación, anunciada por el ministro de Industria Miguel Sebastián, consiste en una dotación de 40 millones de euros para que otros 80.000 vehículos más se beneficien este año y el próximo del plan 2000E. Este plan es un programa de ayudas directas del Estado español a la compra de automóviles con el objetivo de mantener el empleo en el sector y estimular la sustitución de vehículos antiguos por otros menos contaminantes. El 2000E es la cuarta generación de medidas de este tipo que tiene sus antecedentes en el Plan Renove de 1994, el Prever de 2004 y el Vive de 2007. La industria del automóvil es una industria global, compleja, oligopolística y la más importante del mundo en términos económicos y de creación de riqueza. Supone el 10% en el PIB de Europa Occidental y genera 10 millones de empleos directos e indirectos.
La planta de Figueruelas confía en que GM reduzca los 900 despidos
PorLuis Javier Calvo Serrano
Nov 7, 2009Por Luis Javier Calvo Serrano
Soy licenciado en Economía y Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid y decidí comenzar con EcoFinancial porque me pareció una buena oportunidad donde practicar mi afición por la escritura y el análisis de la actualidad.