Desde que hace unos meses el señor Greenspan reconociese que se había equivocado, comencé a divagar sobre la causa última de la crisis en la que estamos inmersos.

¿Es Alan Greenspan uno de los grandes causantes de la actual crisis?

A priori así parece (fuente 1)(fuente 2)(fuente 3). Si bien, voy a tratar de responder yo mismo a esta pregunta en las siguientes líneas. Mi razonamiento tiene como pilar básico la fijación de los tipos de interés (política monetaria) y los efectos perversos que pueden surgir a medio plazo.

Las políticas monetarias tanto de la FED como del BCE son conocidas por todos los agentes de la economía. En los últimos años, ante pequeñas amenazas de recesión han respondido con políticas monetarias expansivas, bien comprando bonos o directamente imprimiendo billetes, esto es, inyectando liquidez al sistema, y como consecuencia disminuyendo los tipos de interés. No obstante, esta explicación es con brochazo con pocos matices, una simplicafión. Más concretamente, a comienzos del presente siglo, ante la crisis de las ‘’puntocom’’ y el 11-S la FED apostó por bajar los tipos de interés para reactivar la economía americana. En cuanto al BCE hay que advertir que su política monetaria se fija en función de la inflación de la zona euro (sobre todo la de Alemania y Francia), y durante los últimos años ha sido eminentemente expansiva, aunque más moderada que la FED (Reserva Federal Americana). Si bien, para lo que posteriormente voy a ilustrar ha incurrido en el mismo error.

Partiendo de que las políticas monetarias de ambas instituciones han sido expansivas vamos a desarrollar, desde mi punto de vista, los efectos perversos que pueden llegar a tener unos tipos de interés excesivamente bajos.

Antes de ello cabe realizar la siguiente pregunta, ¿qué es el tipo de interés?. El precio del dinero. El precio al que el mercado de crédito se vacía, el precio al que acreedores y deudores prestan y toman prestado. Hilando un poco más fino sería el precio o coste de adelantar renta del futuro al presente, esto es, de poder traer consumo o inversión futura al presente. En este sentido, hay que tener presente lo importante de ese precio, el tipo de interés, puesto que si introducimos un nuevo factor al análisis: la inflación, podemos hacernos una representación del problema en su verdadera magnitud. Para ello vamos a partir de una sencilla ecuación:

Tipo de interés nominal = tipo de interés real + inflación

Tanto la FED como el BCE fijan el tipo de interés nominal, si a éste le restamos la inflación obtenemos el tipo de interés real.

Un ejemplo:

Si los tipos nominales, los que fija la FED, están al 5%, y la inflación está al 4%, obtenemos que el tipo de interés real es del 1%.

Ahora, la FED aplica una política monetaria expansiva y los tipos de interés nominales bajan al 2% y la inflación sigue al 4% , resulta que los tipos de interés real serían del -2%.

Leer más.

F.C.V.

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Por Luis Javier Calvo Serrano

Soy licenciado en Economía y Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid y decidí comenzar con EcoFinancial porque me pareció una buena oportunidad donde practicar mi afición por la escritura y el análisis de la actualidad.

Un comentario en «Sobre la política monetaria y la crisis actual»

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