En nuestro ciclo de análisis de los programas económicos de los partidos políticos, hoy es turno para el PSOE. Las propuestas para solucionar la crisis del candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, están plagadas de guiños al electorado de izquierdas y tienen un marcado tinte keynesiano. Esta doctrina económica apuesta por la intervención del Estado en la economía para solventar situaciones de shock económico como la que vivimos desde el año 2008.
Para comenzar nuestro análisis nos vamos a centrar en las propuestas sobre materia laboral. En este sentido, el candidato socialista pretende incentivar la creación de empleo con bonificaciones en las cuotas de la seguridad social para las empresas que realicen contratos estables. Esta puede ser una medida interesante, puesto que reduciendo las cargas de los empresarios se puede conseguir que afloren empleos no declarados y que aumente la recaudación. Del mismo modo, puede suponer un abaratamiento de los costes de contratación. Por otra parte, se quiere impulsar un bonus malus (castigo fiscal) para la temporalidad excesiva. No obstante, tenemos que decir que Rubalcaba no afronta con seriedad el principal problema del mercado de trabajo, que es la temporalidad. Medidas como la creación de las becas-salario no ayudan a acabar con los innumerables tipos de contratos de nuestro sistema de trabajo. A pesar de todo, reducir las cargas a los empresarios puede ayudar a que éstos creen puestos de trabajo.
En relación a la fiscalidad es donde la política socialista se vuelve más keynesiana. Al igual que el PP, los socialistas optan por equilibrar las cuentas públicas, sin embargo, Rubalcaba apuesta porque el ajuste se haga de una forma más progresiva para no lastrar el crecimiento económico. Por su parte, para mejorar la recaudación los socialistas han recuperado el impuesto de patrimonio, y pretenden crear un tributo que afecte a bancos y SICAVs. En este sentido se debería tener cuidado, ya que medidas de este tipo pueden suponer un crecimiento en los costes financieros para los ciudadanos porque los bancos subirían las comisiones a sus clientes para hacer frente al nuevo impuesto. Por otra parte, subir el grado impositivo a las SICAVs es una medida que puede suponer una fuga de capitales a otros países con mejores condiciones fiscales. Es cierto que estas sociedades tienen una tributación privilegiada y que es necesario que colaboren más, no obstante, en el mundo globalizado en el que vivimos un ente de estas características puede cambiar de país en menos de 48 horas. En lo referente al impuesto de patrimonio nos gustaría hacer una consideración, ya que se trata de una figura que puede suponer el establecimiento de una doble tributación. Esto es así porque el patrimonio es obtenido por medio de las rentas del trabajo, capital, o sucesiones y donaciones. Estas rentas ya son gravadas con algún tributo, por lo que podríamos entender que se está gravando el mismo hecho imponible dos veces.
Desde EcoFinancial nos parece interesante la idea que propone el candidato socialista para ayudar a financiar la sanidad pública. Se trata de subir el tipo de gravamen al tabaco y alcohol. De esta manera, se puede solventar una externalidad negativa, pues los fumadores y los consumidores de alcohol son más propensos a sufrir enfermedades y, por tanto, a utilizar los recursos sanitarios. Estaríamos ante lo que se conoce como un impuesto pigouviano, que ayuda a solucionar lo que en economía llamamos como externalidad negativa. Aun así, la propuesta necesita de una mayor concreción que ayude a explicar la cantidad recaudada y si resulta suficiente. De igual modo, se deberían propugnar medidas de eficiencia en el gasto sanitario como la centralización de las compras de medicamento, o que estos se sirvieran en monodosis para evitar la caducidad de los mismos una vez haya acabado el tratamiento.
Para finalizar, desde EcoFinancial creemos que el programa socialista pretende movilizar al electorado de izquierdas, sin embargo, se enfrenta a un hándicap importante, puesto que el recorte de mayo de 2010 desencantó a dicho sector de la población. A pesar de todo, algunas de sus medidas como la de la financiación de la sanidad nos han parecido novedosas y dignas de debate. De igual modo, como dijimos en el comentario del programa del Partido Popular, se hace necesario profundizar y aportar más datos para que los votantes puedan formarse una opinión fundamentada de lo que supone confiar en el Partido Socialista.